El 10 de mayo, durante la celebración en la plaza principal del municipio de Galeana, un festejo organizado para homenajear a las madres, se registró una estampida que dejó como resultado 60 personas lesionadas. La confusión se originó después de que la multitud confundiera el sonido de juegos pirotécnicos con balazos y corriera en pánico. Los testigos contaron que algunos se tiraron al suelo mientras otros trataban de huir del lugar.
El evento tenía programada la presentación de un mariachi, el comediante Alan Saldaña y una rifa de regalos, bonos y viajes a playas con todo pagado. Después de escuchar las detonaciones, se desató una estampida en la que algunos de los asistentes cayeron al suelo y resultaron heridos. Elementos de la policía local y la Policía Ministerial acudieron al lugar y revisaron el perímetro, descartando la presencia de casquillos percutidos.
Este suceso, ocurrido en el estado de Nuevo León, es un recordatorio de la importancia de garantizar la seguridad en eventos públicos. La falta de medidas de seguridad adecuadas puede poner en riesgo la vida de las personas que asisten a estas celebraciones. Asimismo, esta situación pone en evidencia la necesidad de establecer mecanismos claros de comunicación y coordinación entre las autoridades encargadas de garantizar la seguridad y los organizadores de eventos masivos.
