El Papa Francisco, de 86 años, canceló sus compromisos programados para el viernes debido a un estado febril y cansancio, según informó el Vaticano.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, declaró que el Sumo Pontífice no pudo recibir a nadie en audiencia debido a su estado de salud. Bruni mencionó que el Papa estaba cansado debido a un día ocupado en el que se reunió con muchas personas y presidió una reunión. Esta cancelación de actividades llega dos meses después de que el Papa fuera hospitalizado por neumonía, de la cual se recuperó con éxito.
El Papa Francisco reveló que la neumonía fue tratada a tiempo y que su estado podría haber empeorado si no se hubiera intervenido rápidamente. También compartió que se siente mucho mejor en relación a los dolores de rodilla que lo han obligado a utilizar una silla de ruedas o un bastón para moverse.
A pesar de estos problemas de salud, el Papa expresó su deseo de continuar viajando. Tiene planes de asistir a las Jornadas Mundiales de la Juventud en Lisboa en agosto y de viajar a Marsella en septiembre, seguido de un viaje a Mongolia. El estado de salud del Papa Francisco a menudo genera especulaciones sobre una posible renuncia.
