En Nuevo León, el Estado ha experimentado un preocupante aumento en el número de muertes debido a las altas temperaturas que se registran desde mediados de junio. Según la Secretaría de Salud encabezada por Alma Rosa Marroquín Escamilla, hasta ahora se han contabilizado un total de 82 fallecimientos relacionados con el calor. La funcionaria señaló que continúan recibiendo certificados de defunción relacionados con estas causas, algunos de los cuales presentan un retraso de varios días después del deceso. Aunque se desconoce cuántos de estos casos involucran enfermedades crónicas que podrían agravar la salud frente a la ola de calor, se reconoce el riesgo latente y se espera que persista durante este periodo de altas temperaturas.

Ante esta situación, la Secretaria de Salud hizo un llamado a la población para mantenerse hidratada adecuadamente, recomendando el consumo de agua y suero oral en lugar de bebidas azucaradas que pueden causar deshidratación. Además, instó a evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas, que abarcan desde las 11:00 hasta las 17:00 horas. Para ayudar a combatir los efectos del calor, se han habilitado más de 200 puntos de hidratación en Nuevo León, tanto por parte de Protección Civil del Estado como por los municipios, los cuales también pueden proporcionar atención médica en caso de deshidratación.

Con pronósticos que indican que la próxima semana se esperan nuevamente temperaturas cercanas a los 40 grados, la Secretaría de Salud ha enfatizado la importancia de prestar una mayor atención a los grupos vulnerables, como los adultos mayores, las mujeres embarazadas y los menores de edad. Es fundamental tomar medidas de precaución adicionales para garantizar la seguridad y la salud de estas poblaciones más susceptibles a sufrir complicaciones debido al calor extremo.