Quito.- El miércoles, el candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio fue asesinado a tiros por sicarios al término de un mitin político en Quito. Villavicencio, de 59 años, recibió tres disparos en la cabeza y falleció en el lugar del incidente.
Las autoridades confirmaron el asesinato y detuvieron a un sospechoso que resultó herido durante un tiroteo con la policía y posteriormente murió en el hospital. El presidente Guillermo Lasso expresó indignación y consternación por el crimen, convocando una reunión de seguridad urgente. Villavicencio, periodista de profesión y candidato independiente, había centrado su campaña en temas de lucha contra la corrupción y preservación ambiental.
Su asesinato se suma a una serie de actos violentos que han marcado la campaña electoral en Ecuador, generando preocupación por la seguridad de los candidatos y el proceso democrático.
La violencia política en Ecuador se ha intensificado en las últimas semanas, con el asesinato de varios candidatos y líderes locales. Además del asesinato de Villavicencio, el candidato a la Asamblea Nacional Rider Sánchez fue asesinado en julio, mientras que el alcalde de Manta, Agustín Intriago, perdió la vida en un ataque armado en la misma localidad. Estos incidentes han suscitado temores sobre la integridad de las elecciones y la seguridad de los participantes en la campaña.
Villavicencio, conocido por su trabajo periodístico y su lucha contra la corrupción, se había convertido en uno de los candidatos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Su enfoque en la reducción de la corrupción y la protección del medio ambiente había ganado seguidores, a pesar de no ser el favorito en las encuestas.
Con su trágico asesinato, se pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la violencia política y garantizar la seguridad de los candidatos y el proceso democrático en Ecuador.
