Monterrey.- El Valle de las Salinas ha sido sumido en un torbellino de violencia que ha alcanzado niveles alarmantes, según declaraciones provenientes de fuentes oficiales. Gerardo Palacios Pámanes, Secretario de Seguridad estatal, ha afirmado que esta ola de brutalidad está siendo orquestada por un grupo delictivo determinado a establecer su dominio absoluto en el mundo del crimen en la región.
El detonante de la escalada de crueldad ha sido la reciente aparición de cadáveres colgados en lugares públicos, una táctica macabra empleada por esta célula criminal para sembrar el pánico y afirmar su control. Pámanes, en un evento relacionado con la incautación y destrucción de sustancias ilícitas, dejó entrever que la organización criminal tiene aspiraciones monopolísticas en el comercio de drogas en la zona y sus alrededores.
El funcionario estatal explicó que detrás de esta ola de violencia no se trata de una rivalidad entre dos facciones, sino de un intento calculado de un grupo del crimen organizado por consolidar su supremacía en el ilícito negocio de las drogas.
«Este grupo está buscando controlar el comercio de sustancias prohibidas y los lucrativos beneficios que esto conlleva», subrayó Pámanes.
Aunque no confirmó explícitamente la identidad de la organización, fuentes ligadas a las investigaciones sugieren que se trata del Cártel del Noreste, una escisión de los Zetas. La región del Valle de las Salinas, conformada por varios municipios, ha sido escenario de múltiples enfrentamientos y ejecuciones, y este reciente acto de barbarie no hace sino agravar la ya crítica situación de seguridad en el área.
La pesadilla de la violencia en el Valle de las Salinas alcanzó su punto culminante con el macabro descubrimiento de tres cuerpos decapitados colgados de un puente en Salinas Victoria. Este horrendo acto se sumó a una serie de ejecuciones y enfrentamientos que han asolado la región en los últimos tiempos.
Las autoridades mantienen bajo custodia a tres individuos que podrían estar vinculados a estos eventos atroces y han reafirmado su determinación de capturar a los líderes de la organización criminal responsable. «Lo que ocurrió fue un ataque de un grupo contra otros en una lucha competitiva», aseveró Pámanes, añadiendo que lamentablemente, este es el modus operandi del crimen organizado en el país.
