Monterrey.- A pesar de los esfuerzos anunciados por las autoridades locales para reforzar la seguridad en las calles, la violencia continúa desatada en cuatro municipios del estado. Ayer se registraron múltiples episodios violentos que han dejado a la población consternada y preocupada por su seguridad.
El día de ayer, en torno a las 14:40 horas, se produjo un sangriento suceso en el Restaurante Bar «El Primo», ubicado en la Avenida Aztlán, en la Colonia Valle de Santa Lucía. Un hombre, no identificado, fue asesinado de un balazo en la cabeza mientras disfrutaba de su comida en el establecimiento. Testigos relataron que un individuo armado se aproximó a la víctima y disparó a corta distancia, huyendo del lugar inmediatamente.
La violencia se propagó al sur de la ciudad, donde dos hombres fueron acribillados durante una reunión. El lamentable suceso tuvo lugar alrededor de las 4:30 horas, en el cruce de Raúl Zárate y Santa Isabel, en la Colonia Cerro de la Campana. Las víctimas no han sido identificadas hasta el momento, y las circunstancias que rodearon este doble homicidio aún están bajo investigación.
En otro incidente violento, un presunto delincuente perdió la vida en un enfrentamiento con elementos de Fuerza Civil en la localidad de Anáhuac. Según información proporcionada por las autoridades, el individuo, aún sin identificar, atacó a los oficiales con un fusil durante un patrullaje en la zona. Dos cómplices lograron escapar y están siendo rastreados. El Secretario de Seguridad estatal, Gerardo Palacios Pámanes, dio a conocer este incidente a través de sus redes sociales.
La espiral de violencia se hizo aún más evidente con el hallazgo de dos cuerpos ejecutados y con signos de tortura en un automóvil abandonado en García. Los cuerpos, de aproximadamente 30 años de edad, fueron encontrados en el asiento trasero de un auto Tsuru, con las puertas abiertas. Las víctimas presentaban heridas de bala y múltiples golpes. La ubicación exacta de este macabro descubrimiento fue en la calle San José, en la Colonia Real de San José, y las circunstancias que llevaron a este terrible suceso aún se desconocen.
Estos escalofriantes episodios de violencia han generado preocupación y conmoción en la comunidad, mientras que las autoridades locales luchan por encontrar soluciones efectivas para frenar esta ola de criminalidad que afecta a varios municipios del estado.
