Ecuador.- En un episodio alarmante de violencia que azota a Ecuador, un grupo de hombres armados y encapuchados irrumpió en las instalaciones del canal de televisión TC en Guayaquil, mientras transmitían el noticiero, generando pánico entre el personal y el público presente.

El incidente se desencadenó tras la declaración del presidente Daniel Noboa de un estado de excepción en todo el país por 60 días, en respuesta a una creciente ola de violencia vinculada al narcotráfico.

Los hombres, portando fusiles y granadas, ingresaron al estudio alrededor de las 14:00 (hora local), interrumpiendo la transmisión del canal. En las imágenes televisadas, se escucha a una mujer suplicar que no disparen, mientras otras personas se refugian en el suelo cubriéndose el rostro. La situación llevó a la suspensión de la emisión alrededor de las 14:40 (hora local), y algunos periodistas recurrieron a redes sociales y plataformas de mensajería para solicitar ayuda a la policía.

Simultáneamente, se informaron incidentes similares en la Universidad de Guayaquil, donde hombres armados tomaron las instalaciones, generando corridas en el campus y obligando a estudiantes y docentes a refugiarse en las aulas. El Ministerio de Educación dispuso la modalidad «no presencial» en todo el Sistema Educativo Nacional hasta el viernes 12 de enero, mientras que la Universidad de Guayaquil suspendió todas sus actividades.

Estos eventos se suman a una serie de sucesos violentos que han afectado a Ecuador en los últimos días, desencadenados por la fuga de Adolfo Macías, alias «Fito», líder de Los Choneros, la principal banda criminal del país. La crisis incluye secuestros de policías, ataques con explosivos y la militarización solicitada por autoridades locales ante lo que describen como una «crisis de seguridad sin precedentes».

El estado de excepción, que abarca 60 días en todo el país, incluidas las cárceles, ha impuesto un toque de queda de seis horas (desde las 23:00 hasta las 5:00). Ecuador, que anteriormente era considerado una «isla de paz», se ha transformado en un fortín de guerra del narcotráfico, cerrando el año 2023 con más de 7,800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas. La violencia callejera ha experimentado un aumento dramático desde 2018, con un incremento del 800%, llegando a 46 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023.

Ante esta situación crítica, la sociedad ecuatoriana enfrenta un desafío sin precedentes en materia de seguridad, y las autoridades trabajan arduamente para contener la violencia y restaurar la estabilidad en el país.