Monterrey.- Miles de personas se congregaron el pasado domingo en la Macroplaza de Monterrey, sumando su voz en una manifestación masiva en defensa de la democracia, el voto libre, la libertad de expresión y asociación, y en rechazo al autoritarismo.

La concentración, que reunió a más de 22 mil personas, se inició con un recorrido de casi cinco kilómetros alrededor de la Plaza Ignacio Zaragoza, partiendo desde la calle Morelos hasta concluir en la Explanada de los Héroes frente al Palacio de Gobierno.

Esta muestra de apoyo a la democracia se enmarca dentro de las numerosas movilizaciones que se llevaron a cabo simultáneamente en 130 ciudades de todo el país.

Las autoridades de Protección Civil del Estado y de Seguridad Pública y Vialidad de Monterrey informaron que la marcha transcurrió sin incidentes que alteraran el orden público, destacando la tranquilidad con la que se desarrolló la concentración y los discursos de los principales oradores.

La mayoría de los participantes vistieron prendas de color rosa o blanco y portaron pancartas con consignas en defensa de instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Beatriz Pagés Rebollar, quien fue una de las principales voces durante la manifestación, calificó la participación como histórica y ejemplar, destacando la diversidad de los ciudadanos presentes, independientemente de sus filiaciones políticas.

Pagés Rebollar enfatizó la importancia de evitar que se instaure un régimen autoritario en México, expresando que el presidente Andrés Manuel López Obrador no impondrá un «Maximato» ni transformará al país en una Venezuela o Cuba. Asimismo, aseguró que no permitirán la desaparición del INE ni de la Suprema Corte.

La activista social denunció lo que describió como un intento de secuestro de la democracia mexicana por parte de aquellos que buscan instaurar un régimen dictatorial. Afirmó que México se encuentra en una situación de emergencia, haciendo referencia a la violencia y la pérdida de libertades sociales que, según ella, ha caracterizado al país en los últimos años.

En resumen, la manifestación en Monterrey y otras ciudades del país representó una clara muestra de resistencia ciudadana contra las políticas que consideran antidemocráticas, marcando un llamado para la defensa de las instituciones y los derechos fundamentales en México.