Monterrey, Nuevo León.- Dos altos funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fueron denunciados ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto desvío de recursos y compras irregulares de medicamentos. La denuncia, presentada por el activista Pedro Alejo Rodríguez, señala a Mauricio Humberto Zebadúa Santos, titular de servicios administrativos del IMSS en Nuevo León, y a Tonathiuh Ortiz Castillo, titular del órgano de operación administrativa del IMSS, como los principales responsables de estas presuntas irregularidades.

De acuerdo con la denuncia, los funcionarios habrían adquirido medicamentos a precios inflados en Nuevo León, sin seguir los procesos de licitación obligatorios. Estas compras no solo se realizaron a sobrecostos, sino que también se efectuaron en cantidades excesivas para justificar el presunto desfalco.

Otro presunto involucrado es Abraham Gerónimo Villarreal Soto, excoordinador de abastecimiento del IMSS, quien ha sido señalado como parte fundamental en este esquema de corrupción. Aunque ya no ocupa su cargo, su participación en la adquisición de estos medicamentos en condiciones irregulares lo ubica como una pieza clave en la operación.

El activista Pedro Alejo Rodríguez solicitó a la FGR que, además de investigar a los funcionarios locales, se incluya en la investigación a Zoé Robledo, director general del IMSS, argumentando que es improbable que estas acciones se hayan llevado a cabo sin el conocimiento de la máxima autoridad de la institución.

Adicionalmente, Rodríguez acudió al Congreso del Estado la mañana de este lunes a subrayar la gravedad de esta situación, destacando que el impacto de estos desvíos afecta directamente la calidad y disponibilidad de los servicios médicos para la población. Asimismo, exigió la realización de una auditoría exhaustiva para determinar el alcance de las irregularidades y fincar las responsabilidades correspondientes.

Ante esta presunta situación, Pedro Alejo también solicitó la intervención del Congreso Local para que se revise la situación del Seguro Social, destacando que la inesperada riqueza de los presuntos implicados, señalando que sus salarios no concuerdan con algunos de sus bienes, tales como casas de más de tres millones de pesos y autos eléctricos último modelo.