Monterrey, N.L.- La Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) mantiene su esfuerzo por alcanzar un acuerdo con el Gobierno del Estado de Nuevo León para resolver un adeudo que afecta a más de 11,000 jubilados. El principal punto en disputa es el pago del ajuste salarial del 6.43%, derivado de la diferencia entre el incremento del 4.66% basado en la inflación de 2023 y el aumento salarial del 11.09% otorgado a los trabajadores activos.

El origen de esta problemática se remonta a 2001, cuando la Sección 50 solicitó que los ajustes salariales aplicados al personal en activo también beneficiaran a todos los jubilados. Aunque en aquel momento solo 924 jubilados lograron obtener incrementos salariales mediante recursos legales, el sindicato ha insistido desde entonces en extender este beneficio al resto de sus agremiados.

Durante años, las diferencias salariales entre la inflación y los incrementos al personal activo fueron menores a tres puntos porcentuales, permitiendo alcanzar acuerdos con el gobierno estatal. Sin embargo, el diferencial actual, producto de las negociaciones entre el SNTE y el Gobierno Federal, supera los seis puntos porcentuales, complicando significativamente el proceso de conciliación.

El liderazgo de la Sección 50 ha expresado su compromiso de buscar una solución institucional, convocando a la colaboración de diversos actores políticos. Su objetivo es ofrecer certidumbre a los jubilados, quienes representan un sector fundamental para la organización sindical.

Desde junio, el Secretario General de la Sección 50 y su Comité Ejecutivo han sostenido mesas de trabajo con autoridades estatales, manifestando su disposición para firmar los acuerdos y convenios necesarios. Sin embargo, la falta de una resolución ha generado incertidumbre entre los jubilados, quienes podrían considerar medidas más contundentes si el conflicto no se soluciona pronto.