Monterrey, N.L.— El Colegio de Abogados de Nuevo León celebró este fin de semana su bicentenario, en una ceremonia que no solo honró su historia, sino que también se convirtió en un espacio para reflexionar sobre el futuro de la justicia en el estado. El evento tuvo lugar en el emblemático Colegio Civil de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y reunió a destacadas figuras del ámbito jurídico, político y académico.

La institución, fundada en 1825, es una de las más antiguas del país en su tipo. Durante el evento, que formó parte del Informe de Actividades del Colegio bajo la presidencia de David Rodríguez Calderón, se hizo un llamado enfático a fortalecer la independencia judicial y revisar el proceso de selección de jueces y magistrados.

El gobernador Samuel García Sepúlveda encabezó la lista de invitados y aprovechó su participación para enviar un mensaje directo respecto al proceso de renovación del Poder Judicial que se avecina en el estado. “Nos guste o no, ya llegó la elección de juzgadores y estamos a 25 días. Qué mejor que conocer bien a los mejores candidatos”, señaló el mandatario, quien también exhortó al Congreso local a legislar con autonomía, sin reproducir modelos federales sin análisis local.

El acto contó con la asistencia de representantes del poder ejecutivo, legislativo y judicial, como el Secretario General de Gobierno Javier Navarro Velasco, el titular de Gobernación Héctor Gutiérrez de la Garza, y el alcalde de Escobedo Andrés Mijes. También estuvieron presentes legisladores de distintas bancadas y funcionarios del sistema judicial, incluidos el Fiscal Anticorrupción Javier Garza y Garza, el exfiscal Pedro Arce Jardón y el director de la Agencia Estatal de Investigaciones Esteban Cantú.

Más allá de las felicitaciones y reconocimientos, el bicentenario dejó claro que el Colegio de Abogados no solo celebra el pasado, sino que también se proyecta como un actor clave en la discusión sobre la reforma judicial, en un momento en que la sociedad exige mayor transparencia, profesionalismo y autonomía en los tribunales.

Con dos siglos de trayectoria, el Colegio reafirmó su compromiso con la legalidad, el Estado de derecho y la transformación del sistema de justicia en Nuevo León.