Monterrey, N.L. – Tras décadas iluminando la esquina de Cuauhtémoc y Madero, el anuncio de Carta Blanca que se convirtió en un referente visual y cultural para generaciones de regiomontanos fue retirado del centro de la ciudad.

Más que publicidad, este emblema formó parte del paisaje urbano y emocional de Monterrey: punto de encuentro, referencia para llegar a un destino y símbolo de arraigo y tradición. Desde su instalación, el logotipo se integró a la identidad colectiva, acompañando celebraciones y costumbres típicas del norte.

La historia de la marca, fundada en 1890 junto con la Cervecería Cuauhtémoc, ha estado ligada al desarrollo de la ciudad. “El anuncio de Carta Blanca se despide de su lugar en la ciudad, pero no del corazón de quienes lo hicieron parte de su vida. Este es un paso simbólico hacia una nueva etapa, con el mismo orgullo de siempre”, señaló Carlos Alejandro Rosas, Brand Manager de Carta Blanca.

Aunque el anuncio ya no estará en su ubicación habitual, su legado seguirá vivo en cada brindis y en cada anécdota donde el espíritu regiomontano se hace presente.